Lágrimas Negras - Eva Gancedo
Hay historias tristes, que nos cuentan la vida de personas que por distintas razones no alcanzan nunca a conocer la felicidad. “Lágrimas Negras” es una de esas historias amargas y su música contribuye de forma decisiva a transmitir esta sensación al espectador.
Parece que para Eva Gancedo no es difícil enfrentarse a este tipo de trabajos, más bien sucede lo contrario. Ya lo demostró con la asombrosa partitura de “La buena estrella”, película también del realizador Ricardo Franco, que tuvo una excelente acogida entre la crítica especializada y que le supuso el Goya a la mejor banda sonora de ese año.
Las primeras notas con las que comienza el tema El lado oscuro, son, por sí solas, un presagio de todo lo que vamos a poder escuchar a continuación. Temas increíblemente dolorosos, de belleza sobrecogedora, con los que poder adentrarse en el desesperanzador mundo en el que vive la protagonista.
No resulta fácil destacar en concreto alguno de los pasajes que componen esta densa partitura, aunque quizá sea el soberbio tema del Réquiem el que permanezca durante más tiempo, dando vueltas en nuestra cabeza, contagiándonos una cierta sensación de tristeza y desconsuelo, o el bellísimo cuarteto de cuerda, con el que se cierrra la película, y en el que, como dice la propia compositora, está el alma de “Lágrimas Negras”.
El CD concluye con la canción “Alguna isla desierta”, no incluída en el montaje final de la película, con una sugerente letra escrita por Ricardo Franco, a la que Eva Gancedo le puso una música acertada y que está interpretado correctísimamente por el también compositor Santi Vega. Un brillante trabajo, de excelente calidad, que viene a reforzar la notable trayectoria por la que va transcurriendo la carrera de esta jóven compositora, de la que esperamos que pronto vean la luz, otros proyectos, ya que seguramente volverán a estar a la altura de esta magnífica banda sonora.
Amparo Meliá
